jueves, 19 de diciembre de 2013

MENSAJE DE NAVIDAD

Dic 19_13 Vine para EncarnarMe en todos, para que éste Mundo, sea un Mundo de Amor. Imprimir E-Mail
MENSAJE DE NAVIDAD - Rosario vespertino.

Temas:
  • PedídMelo, Mis pequeños, para que Yo os prepare, para que en éste Aniversario de Su Nacimiento, pueda nacer en vosotros y gocéis los éxtasis de Amor, que Yo, vuestra Madre, Maestra y Guía, tuve y sigo recordando con tanto Amor.
  • Soy el Niñito Jesús, Soy vuestro Salvador y así, como Niño paso, año tras año, viendo cómo se reúnen en torno Mío, aparentemente, pero la reunión no es para Mí, es para ellos.
  • Yo vine para la salvación de todas las almas y de todos los tiempos, vine para EncarnarMe en todos, para que éste Mundo, sea un Mundo de Amor, para que Yo pueda convivir entre los hombres.
  • Os repito esto tanto, Mis pequeños, de estar sueltos a Mi Voluntad, y para ello,  primeramente, Me debéis pedir la humildad y el abandono, para que Yo os pueda mover como Yo quisiera que fuerais.
  • ¡No os imagináis cuánto os necesito de regreso!, Soy el Rey de la Parábola del hijo pródigo.

Mensaje de Dios Padre, el Niñito Jesús, y la Santísima Virgen María a J. V.
Primer Misterio. Habla La Santísima Virgen María. Sobre: PedídMelo, Mis pequeños, para que Yo os prepare, para que en éste Aniversario de Su Nacimiento, pueda nacer en vosotros y gocéis los éxtasis de Amor, que Yo, vuestra Madre, Maestra y Guía, tuve y sigo recordando con tanto Amor.
Hijitos Míos, os voy a hablar de la alegría del momento de la Anunciación, Mis pequeños. Ciertamente fui preparada por la Santísima Trinidad para ser la Madre del Salvador, ciertamente se Me dio una Creación especial, Inmaculada, Santa, Bellísima en cuerpo y alma.
Ciertamente fui creada para ser el medio por el cual, Mi Hijo, el Salvador, vendría al Mundo. Mi Ser, desde Mi Nacimiento, estaba lleno de Mi Señor. Tantas bellezas, tantas Virtudes, la Llena de Gracia.
Mis pequeños, ¡cuánto se derramó Mi Señor en Mí!, ¡Cuánto Amor! Y tenía que ser Perfecta por Su Gracia, porque, de Mí, tenía que nacer el Perfecto, el Santo de los Santos.
Yo, Su Sierva y ahora, Su Madre, Le iba a alimentar, iba a vivir en Mí.
Una madre da vida al hijo de sus entrañas, pero aquí, era Mi Dios, Mi Creador, el que, al Vivir en Mí, Me daba Vida, Me daba Gozo, un Gozo incomparable, bellísimo, Santísimo. Yo Le alimentaba en Su Cuerpo, Él Me alimentaba en Mi Alma, era un éxtasis amoroso, Mi Dios en Mí, Mi Señor, Mi Creador y ahora, el Salvador. La Promesa del Padre realizándose en Mí, Su Sierva, Su Esclava. ¡Cuánto Amor derramó en Mí, Mi Señor y Mi Dios! ¡Pero qué regalo tan grande!, de ser quien Le cuidara, Le alimentara, Le enseñara a ser un Pequeño Niño en el Mundo y, ayudarLe a crecer en humildad, para presentarse después ante los hombres como un Dios-Hombre.
Mis pequeños, ésta vida que Me regaló Nuestro Dios, éste éxtasis de Amor, es un regalo inmenso, no hay nada comparable, escoger a ésta Su Sierva, para llevar en Su Vientre al Dios Hecho Hombre.
¡Cuánto aprendí de Él! ¡Cuánto gocé de Él! ¡Cuánta Vida Me dio! Os quiero compartir éste gozo, Mis pequeños y os quiero preparar también, para que vosotros abráis vuestro corazón, para que Mi Hijo, vuestro Dios y Salvador también pueda Vivir en vosotros.
PedídMelo, Mis pequeños, para que Yo os prepare, para que en éste Aniversario de Su Nacimiento, pueda nacer en vosotros y gocéis los éxtasis de Amor, que Yo, vuestra Madre, Maestra y Guía, tuve y sigo recordando con tanto Amor. Estas delicadezas de Nuestro Dios, son tan grandes, tan delicadas, que uno pasa toda la eternidad agradeciendo a Nuestro Dios y Creador por Sus Bendiciones.
DejadMe pues, Mis pequeños, que os prepare, para que vosotros, siendo Mis hijos, podáis gozar también las bellezas con las que Nuestro Dios os quiere regalar y así empecéis a gozar el Cielo en la Tierra, como Yo lo gocé y lo gozaré en cada uno de vosotros, cuando Mi Hijo se Encarne en vuestro corazón.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio. Habla el Niñito Jesús. Sobre: Soy el Niñito Jesús, Soy vuestro Salvador y así, como Niño paso, año tras año, viendo cómo se reúnen en torno Mío, aparentemente, pero la reunión no es para Mí, es para ellos.
Hijitos Míos, hermanos Míos, imaginad por un momento, que vosotros invitáis a muchos niños y personas queridas a vuestra casa, a celebrar vuestro cumpleaños y, ciertamente, llegan todos ellos, con regalos en las manos, y vosotros os emocionáis porque los veis a todos reunidos y traen regalos y, vosotros, estáis contentos porque es vuestro cumpleaños y os imagináis que todos ellos están pensando en vosotros, porque es vuestro cumpleaños pero, de repente, se apartan de vosotros, se van a otro lugar y se empiezan a intercambiar ésos regalos. Los regalos no eran para vosotros, eran para ellos, se los intercambiaron y os dejaron abandonados, era vuestro cumpleaños, vosotros los invitasteis, vosotros quisisteis que fueran a celebrar con vosotros ésa alegría de cumplir un año más, pero se olvidaron de vosotros. Ellos están gozando de la fiesta, que era vuestra fiesta, pero se apartaron e hicieron su propia fiesta y vosotros os quedasteis solos, sin ningún regalo, nadie se acercó a deciros cosas bonitas, a felicitaros por un año más. Os quedáis tristes porque nadie os recuerda y ellos están contentos porque tienen un regalo que les dio algún amigo, algún pariente, pero ése regalo no fue para vosotros.
Soy el Niñito Jesús, Soy vuestro Salvador y así, como Niño paso, año tras año, viendo cómo se reúnen en torno Mío, aparentemente, pero la reunión no es para Mí, es para ellos. Se reúnen con amor fraterno, pero el amor se lo dan entre ellos y no hay nada para Mí.
Se celebra Mi cumpleaños, es una Fiesta Divina, es una Fiesta del Cielo, se celebra la Promesa de Mi Padre, de enviar al Salvador para protegeros de satanás y de todas sus obras, él ya tenía al mundo en tinieblas y Yo vengo como Luz, para alumbrar nuevamente la vida de los hombres y para darles una guía de salvación, pero el Mundo os sigue jalando, os sigue apartando de Mí.
Los seres humanos no Me buscan, no Me recuerdan, ciertamente, quizá pongan algún Nacimiento por ahí, junto a un árbol inmenso, un árbol lleno de esferas y de luces, que opaca el recuerdo de la Venida del Salvador a salvar al género humano y para abriros nuevamente las Puertas del Cielo que estaban cerradas por el Pecado Original.
Esto es un acontecimiento Celestial, el Cielo celebra éste acontecimiento tan grande y lo goza inmensamente y lo agradece a Mi Padre, vuestro Padre, vuestro Dios. Y, vosotros, una gran mayoría de hogares, Me dejan abandonado y solamente se reúnen en familia, en vuestra familia, Yo no Soy parte de vuestra familia.
Es triste esto, Mis pequeños, porque mientras el Cielo celebra éste acontecimiento tan grande, un acontecimiento Universal, la gran mayoría de las familias ni Me recuerdan, todo se queda en lo humano, en un intercambio de regalos del Mundo y poco hay de lo espiritual entre ellos.
Os pido, Mis pequeños, que vosotros os acordéis, aunque sea un momentito, en ése día, en que Yo vengo al Mundo a traer Luz, la Luz Divina, la Luz Salvadora, en ése día, en que vuestro Salvador, empieza Su Misión para salvar al género humano y para enseñaros nuevamente cómo se debe vivir el Amor que se vive en el Cielo.
Ojalá Me deis, algunos minutitos para que Yo pueda vivir en vuestro corazón aunque sea unos momentos, antes de que Me dejéis abandonado, solo, en el Pesebre y os vayáis con los vuestros a hacer una fiesta en la que no estoy invitado Yo, vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo. Sobre: Yo vine para la salvación de todas las almas y de todos los tiempos, vine para EncarnarMe en todos, para que éste Mundo, sea un Mundo de Amor, para que Yo pueda convivir entre los hombres.
Hijitos Míos, Yo Vine al Mundo para mostraros el Amor que se Vive en el Cielo. Yo, Soy todo Amor, Soy el reflejo del Padre, de vuestro Creador y vosotros fuisteis creados también para ser reflejo del Amor de vuestro Dios.
Yo Soy el Amor Encarnado y os di toda una Evangelización para que vivierais el Amor y que el Amor se diera en todos los corazones para que, a pesar de la maldad que se vivía y se sigue viviendo, no entrara a vuestro corazón y predominara el Amor entre los hombres, porque, al final, es el Amor el que vencerá.
Con esto, Mis pequeños, os quiero advertir hacia dónde os está queriendo llevar satanás. Lo estáis viendo a través de los medios de comunicación, es la maldad, es la destrucción, es la lucha fraterna, pero, si os dais cuenta, está la venganza atrás de todo ello y es maldad por maldad.
Mi Padre os dice: ¿Dónde estaríais todos vosotros si Yo actuara en venganza con lo que Le hicisteis a Mi Hijo y con lo que hacéis de mal todos los días? Si Yo os pagara con la misma moneda, con el mal que tenéis en vuestro corazón, no quedarían almas sobre la Tierra.
Me visteis a Mí, vuestro Salvador, caminar en el mundo y, a pesar de los ataques que constantemente tenía, de aquellos que se habían vendido a satanás, no los ataqué con la misma moneda, ni aún a Mis Mismos verdugos. Pude haber enviado a legiones de ángeles a destruirlos y no lo hice porque, entonces, toda Mi Evangelización de Amor se hubiera venido para abajo, no hubiera servido para nada.
Estáis rodeados de maldad en éstos momentos, satanás se ha entronizado en toda la Tierra. Estáis viendo injusticias, estáis viendo muertes, secuestros, maldad fraterna, maldad en muchas formas y, en vuestro corazón, ¿qué es lo que está sucediendo?, ¿hay amor o hay maldad? ¿Estáis perdonando a los que están causando el mal y pedís por ellos, por su conversión, o estáis pensando cómo contraatacar con otro  mal?, que, de ésta forma, no estáis siendo ejemplo de amor, primeramente ante Mí, vuestro Dios y, luego, por dar un mal ejemplo ante vuestros hermanos.
Se os dio el don de la vida para que fuerais ejemplo de amor y de respeto a otra vida humana, a un hermano vuestro que está en el error, que está enfermo de maldad, que ha sido tomado por satanás pero que, vosotros, en lugar de ayudarle, orando por él, poniéndolo en Mi Corazón, para que le salve, al contrario, lo hundís más, al desear cosas negativas y maldad hacia su persona, hacia su alma y, de ésta forma, ante Mis Ojos, no sois dignos hijos de Dios, ni almas que merezcan entrar al Reino de los Cielos, porque vuestra alma no está actuando en el Amor, sino en el odio y en la venganza.
Meditad esto, Mis pequeños, porque satanás os está llevando a eso, a que no seáis dignos hijos de Dios porque un alma así, llena de odio y de venganza no puede entrar al Reino de los Cielos. El ataque de satanás es muy sutil, se aprovecha de vuestra carnalidad, caída en el pecado y no crecida en la virtud, por eso hay tantas y tantas almas que se pierden y tantas y tantas más, que tienen que pasar mucho tiempo en el Purgatorio, para limpiar ésta sed de maldad y de venganza que ha crecido en vuestro corazón.
Para eso vine Yo, vuestro Dios Encarnado, para enseñaros cómo se debe de pagar a aquellos que os tratan en el mal y es, deseando un bien, deseando una conversión, deseándoles su salvación eterna. Sé que eso es difícil para vosotros, caídos en el pecado y con una espiritualidad débil, pero contáis Conmigo, con vuestro Dios y Salvador. Uníos Conmigo, para que Yo os haga crecer en la virtud, para que Yo Me pueda Encarnar en vosotros y para que podáis salvar a infinidad de almas, que ahora son instrumentos de satanás. Yo vine para la salvación de todas las almas y de todos los tiempos, vine para EncarnarMe en todos, para que éste Mundo, sea un Mundo de Amor, para que Yo pueda convivir entre los hombres, pero hombres ya transformados por Mi Gracia, por el Ejemplo que Yo os dejé.
Recordad eso siempre, vosotros solos no podréis alcanzar nunca vuestra salvación, satanás es muy fuerte para vosotros, pero Yo Soy mucho más fuerte que él y, si estáis Conmigo, aseguraréis vuestra salvación eterna y la salvación de muchas almas, que para eso vinisteis a la Tierra.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla Dios Padre. Sobre: Os repito esto tanto, Mis pequeños, de estar sueltos a Mi Voluntad, y para ello,  primeramente, Me debéis pedir la humildad y el abandono, para que Yo os pueda mover como Yo quisiera que fuerais.
Hijitos Míos, cuando escogí a Mis apóstoles y, escogí solamente a doce, ciertamente, había muchos que Me seguían, pero escogí solamente a doce y esto es para haceros saber que no necesito multitudes para lograr un cambio. Pocas almas, como ya os he dicho antes, totalmente sueltas a Mi Voluntad, pueden lograr que Mis Gracias, Mis Bendiciones, caigan sobre multitudes y se logren milagros, conversiones, cambios, que parecerían difíciles de lograr y se logran, porque son almas entregadas totalmente a Mi Voluntad.
Estos son momentos en que hay multitudes que viven en el mal y, si pudierais ver los pequeños grupos con los que cuento alrededor del Mundo, no lo creeríais, sois muy pocos los que estáis Conmigo para los tantos millones de almas que vivís ahora en vuestro Mundo.
Vosotros, cuando os entregáis plenamente a Mí, es Mi Gracia la que está fluyendo a través de vosotros, es Mi Divinidad a través de vosotros, son Mis Potencias a través de vuestra pequeñez y, por eso, se logran tantas bendiciones sobre multitudes, pueblos, naciones, porque Soy Yo, vuestro Dios actuando a través de vuestra pequeñez y de vuestro pequeño número.
Quisiera Yo que todo el Mundo estuviera en ésa situación, de ser vehículos Míos, que a través de cada uno de vosotros, todas Mis Potencias se derramaran sobre vuestros hermanos, Me daríais una dicha muy grande, el ver a cada una de las almas existentes en éste momento sobre la Tierra, iluminadas por Mí y ser transmisores fieles de Mis potencias de Amor, porque ellas mismas estarían viviendo en Mi Amor, totalmente sueltas a Mi Voluntad.
Os repito esto tanto, Mis pequeños, de estar sueltos a Mi Voluntad, y para ello,  primeramente, Me debéis pedir la humildad y el abandono, para que Yo os pueda mover como Yo quisiera que fuerais, como una manguera por la que pasa el agua, ése líquido que va a dar vida a las plantas. Vosotros, por vosotros mismos, no podéis dar vida a vuestros hermanos, es Mi Gracia, la que pasa a través de vosotros, Mi Sabiduría, Mis Potencias, las que os llenan primeramente a vosotros y salen de vosotros para el bien de vuestros hermanos, porque vosotros no tenéis las capacidades espirituales para lograr un cambio en algún hermano vuestro que lo necesite.
Cuando logréis ser inertes a vosotros mismos, que seáis ésa manguera que solamente pueda hacer su bien cuando alguien la toma y la dirige hacia la planta, hacia el árbol, hacia el césped y riega, dándoles un bien a ellos, es cuando entráis realmente en acción para cumplir con vuestra misión en la Tierra. Sed inertes a vosotros mismos, no engrandeceros con lo que no os pertenece, sed vida para vuestros hermanos, porque Yo, Soy el que está dando vida a través de vosotros. No os apropiéis de nada, porque Yo, Soy el Dueño de vosotros por completo. Cuando aprendáis eso, Mis pequeños, es cuando seréis de ése grupo que necesito para que, unidos, podáis cambiar a pueblos y naciones, de la maldad en que ahora viven a un bien que necesitan para su salvación y para que podáis vivir en las Tierras Nuevas que se han de dar, Tierras llenas de la Voluntad de Nuestra Santísima Trinidad, Tierras de Amor, Tierras de hermandad en Dios.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio. Habla Dios Padre. Sobre: ¡No os imagináis cuánto os necesito de regreso!, Soy el Rey de la Parábola del hijo pródigo.
Hijitos Míos, ¡no os imagináis cuánto os necesito de regreso!, Soy el Rey de la Parábola del hijo pródigo. Sois los hijos que os apartasteis del palacio, de Mis cuidados, de Mis Enseñanzas, de Mi Amor. Quisisteis actuar por vosotros mismos, pero vuestras capacidades no os dieron para más, no estabais capacitados, todavía, para llevar la vida que se vive en el palacio y vuestra carnalidad y vuestras pasiones os llevaron a vivir en el mal.
Estáis sufriendo porque vuestra espiritualidad no era madura todavía, vivíais en el palacio, en Mi palacio, pero quisisteis hacer lo que vosotros queríais, visteis el mundo y lo que el enemigo del palacio os ofrecía. Creísteis que ése cambio de vida era bueno para vosotros y le seguisteis, os hicisteis de amistades que tenían ésa mentalidad.
Ciertamente, cuando salisteis del palacio, llevabais buenas intenciones, pero las fuisteis perdiendo, ésa era vuestra riqueza y ya que perdisteis vuestras riquezas, riquezas espirituales, los que os rodeaban, porque os veían diferentes, os abandonaron, ya no tenían más qué quitaros, traíais Luz, pero os volvisteis tinieblas como ellos y, ya que os apagasteis, nadie os hizo caso.
Estuvisteis en el lodo, entre los puercos, o sea, os llenasteis de pecado, de maldad, ya no servíais para nada, no erais transmisores de Luz, o sea, de buenas cosas que aprendisteis en el palacio, pero Yo cuido a los Míos, meditasteis y os disteis cuenta que habíais perdido todo, que vuestra vida era inútil, viviendo según vuestra voluntad, según vuestras pasiones, según vuestras capacidades tan limitadas que teníais y que perdisteis aún lo poco que teníais. Pero sois Mis hijos y siempre os estoy llamando, siempre estoy viendo a lo lejos, si ya venís por el camino, si ya atendisteis Mi Llamado y le seguisteis. Estoy esperando en el palacio, envío a Mis sirvientes a cuidaros mientras estáis en el Mundo, para que os protejan, para que os guíen, para que entréis en vosotros mismos y os deis cuenta de vuestra realidad, que sin Mí, no podéis hacer cosas buenas, porque vuestra espiritualidad deja mucho que desear, pero cuando sois inteligentes y sabios, cuando atendéis a Mi Llamado, que está en vuestro corazón y entra en vosotros ésa Sabiduría de arrepentiros de vuestro error y de tratar de regresar a lo bello que teníais antes de vuestro error, ahí estoy Yo, vuestro Rey, vuestro Dios, viendo hacia el horizonte, esperando que volváis y, tan pronto os veo, inmediatamente voy en vuestra búsqueda, os abrazo, os beso, y os agradezco que hayáis atendido a Mi Llamado y os regreso a vuestro hogar, en el palacio.
Sois ésas almas, como el hijo pródigo, necesitadas de Mí, que os debéis llenar de humildad y reconocer que al estar en la maldad, sois inservibles, que estáis produciendo maldad y no el bien, para lo que fuisteis creadas. Pero con esto os quiero decir, que no os desaniméis, que tenéis vida todavía y que vuestra vida puede cambiar, como la del hijo pródigo, que después de haber caído a lo  más bajo, al lodo, vivir entre los puercos, que es vivir en lo más bajo de las pasiones del hombre, se recuperó, y cada uno de vosotros se puede recuperar, hasta alcanzar la santidad de vida.
Para Mí, no hay imposibles, Mis pequeños, el imposible está en vuestro interior, al no reconocerMe como vuestro Dios, que Soy Omnipotente, que Soy Misericordioso, que perdono cualquier falta, aún por más grande que os imaginéis que pueda ser. Aunque hayáis caído a las pasiones más bajas, a las más horrendas, vuestra alma puede ser purificada nuevamente y os puedo poner nuevas vestiduras y un anillo al dedo, queriéndoos con esto decir que estáis perdonados y que volvéis a ser hijos Míos, con el derecho de habitar nuevamente en el Reino de los Cielos. No hay imposibles para Mí, vuestro Dios, simplemente, acercaos, con humildad, con un corazón contrito y lleno de amor y Yo estaré ahí, observando desde lo alto del castillo vuestra llegada y gran alegría Me daréis, porque un alma que estaba perdida, recibió Mi Llamado, se humilló y regresa a Mí, para ser nuevamente, un hijo Mío, que habitará nuevamente en el lugar que le pertenece, que es el Reino de los Cielos.
Os amo, Mis pequeños, os amo a todos, porque fuisteis creados por Amor y vosotros tenéis Mi Amor, no lo desperdiciéis.
Gracias, Mis pequeños.
  
Fuente: Dios Padre se manifiesta

domingo, 20 de octubre de 2013

CURRÍCULO ESPIRITUAL DEL PROFETA “J.V.”

CURRÍCULO ESPIRITUAL DEL PROFETA “J.V.”
8 de Julio del 2007
¿Quién es el Profeta “J. V.”?
El Dr. Javier Viesca nació el 21-III-1950 siendo el tercero de 10 hermanos. Su papá fue el Dr. Fernando Viesca y Viesca y su mamá la Sra. Ma. Esther Muriel de Viesca. En sus padres tuvo un gran apoyo espiritual, con su papá el ejemplo vívido de la caridad en sus semejantes y con su mamá la espiritualidad hacia la Sma. Virgen María.
Sus estudios de primaria, secundaria y preparatoria, los hizo con los Hermanos Maristas, por lo que él mismo dice: “Mi amor a la Sma. Virgen María se fortaleció grandemente con ese ejemplo de amor de los Hnos. Maristas”.
Desde muy chico 6, 7 años, ya tenía contactos místicos sin saberlo y todos ellos en un principio, eran con la Sma. Virgen María. Para él, su infancia, antes de su Primera Comunión, su relación era prácticamente con la Sma. Virgen María, pero Ella lo fue llevando poco a poco a tener una relación “familiar” con la Sma. Trinidad y así, poco antes de su Primera Comunión, conoce a Nuestro Señor Jesucristo, posteriormente, en su adolescencia, lo lleva nuestra Madre Santísima a conocer al Espíritu Santo y ya cuando regresa de Medugorje, conoce a Dios Padre.
Su vida se desarrolla, desde pequeño, como él mismo dice, como un ermitaño, a pesar de ser el tercero de los 10 hijos, su vida era muy introvertida, poco sociable, vida profunda de oración, como plática familiar con el Cielo y con una gran inocencia.
Cuando sus papás le empiezan a insistir en ir a fiestas, accede por obediencia, pero él mismo cuenta que al observar los bailes y “lo que hacían al bailar”, al irlo a recoger sus papás de ésa primera fiesta, les pidió no volverle a insistir a ir a otra, aunque fuera de parientes.
Su mamá siempre estaba pendiente de llevar a sus hijos todos los Primeros Viernes de mes a comulgar, porque ella amaba muchísimo al Sagrado Corazón de Jesús y a San José, además de a nuestra Madre Santísima, como ya habíamos dicho.
Su respeto a los sacerdotes y a la Iglesia ha sido siempre altísimo, al grado de que él creía ver en cada sacerdote a Nuestro Señor Jesucristo. Nos relata cómo algunos sacerdotes, en su adolescencia se le acercaban a pedirle consejo y apoyo espiritual y él les respondía ¿por qué a mí, si yo soy adolescente? y fue aquí en la adolescencia que empieza a darse cuenta, por relato de los mismos sacerdotes, cómo muchos de ellos no se comportaban como debieran y eso rompió su corazón, porque él los consideraba a todos santísimos.
En su adolescencia deriva su apoyo social a la competencia y cría de las palomas mensajeras, llegando a ser parte de su vida de ahí en adelante y en éste pasatiempo se mantenía, en cierta forma, alejado del mundo y sus tentaciones y así mantenía su vida espiritual más llevadera y más fácil, al cuidar de éstas aves de Dios.
Alrededor de los 28 años entra en contacto con la Renovación Carismática del Espíritu Santo y, aunque ya llevaba una relación más íntima con el Espíritu Santo, con los cursos que tomó con los Misioneros del Espíritu Santo (obra de Concepción Cabrera de Armida), de ahí en adelante se refuerza ésa relación con Él.
Pasan los años y aunque desde pequeño tenía ataques del demonio, la fortaleza que le daba el vivir en ese hermetismo espiritual y la protección de la Sma. Virgen María, no lo hizo caer en los pecados comunes de la adolescencia.
Hasta aquí, recordemos, su relación fuerte era con la Sma. Virgen María, con Nuestro Señor Jesucristo y con el Espíritu Santo, Dios Padre todavía no entraba a su vida con la fuerza que entró después de su regreso de Medugorje a fines del año 1993.
Cuando regresa de Medugorje, después de pedir el Don del Espíritu Santo que: “no sabía para qué servía”, pero que lo pidió porque la Sma. Virgen, allá dice que lo pidamos, empieza con toda una serie de experiencias místicas.
Apenas llega, el Espíritu Santo le empieza a insistir fuertemente en “hacer un librito”, a lo que él le daba largas, hasta que un día le hace caso y le da, mediante el don de visión, lo que debía escribir.
A partir de ahí, empieza su relación con Dios Padre. Ese “librito” fue el pretexto para que conviviera por varios meses, al ir escribiendo y viéndolo con éste don de visión, con nuestro Padre Dios.
Durante éste tiempo, un teólogo, de los Misioneros del Espíritu Santo, le envía, como paciente, a la que fue su “compañera de preparación”. Ella sólo iba como paciente y tenía prohibido por el teólogo, su confesor espiritual, que le hablara de sus dones místicos, que de nada sirvió, ya que el Espíritu Santo se manifestó en la tercera consulta y ahí los une espiritualmente, de ahí en adelante las experiencias místicas se multiplicaron.
A las dos ó tres semanas después son invitados a un retiro en lo que era la Hacienda de Conchita Cabrera de Armida, en San Luis Potosí, México, con un grupo de Nuestra Señora de la Paz y ahí reciben, al segundo día, por parte de Nuestro Señor Jesucristo, su misión.
Nuestro Señor les pide permiso para ser preparados para “una misión” y les da algunos pormenores de ella y luego les pregunta: ¿quieren?, a lo que responden afirmativamente.
Cuando regresan a sus casas, después del retiro, Javier empieza a ir a la Iglesia a donde iba “su compañera” y desde el primer día, nuestra Madre Santísima, les pide rezar el Santo Rosario después de la Santa Misa y durante tres años son preparados con visiones, consejos, regalos espirituales, regaños, etc., “como en familia”, para lo que vendría después.
Durante esos tres años se les pidió no decir nada a nadie y a pesar de que se les había profetizado que iban a tener ataques fuertes, ya que los dos eran casados y con sus respectivas familias, tenían que soportar ataques de humillación y de falsos testimonios, pero para fortalecerlos en la prueba.
Al cabo de los tres años, se presenta Dios Padre, en visión, les dice: “Ahora son ustedes antorchas y tienen que dar Luz al Mundo”, en ése momento Javier tiene una visión en donde ve a toda la Tierra totalmente cubierta en tinieblas, “no se podían ver mares ni tierra, todo obscuro y sólo unas cuantas lucecitas, muy separadas una de la otra por toda la Tierra”, entonces le dice Javier a Dios Padre, “pero Padre, es mucho trabajo para tan poquitos”, a lo que Él responde: “Acuérdate Javier que una chispa puede producir un incendio y cuando se unan todas las lucecitas que estás viendo, ése día se va a dar la Luz en el Mundo”, Javier siente ya un compromiso fuerte y le dice a Dios Padre: “¿y ahora tenemos que decirle a la gente todo lo que nos enseñaste?, nos van a ver raros” y responde Dios Padre: “Todos ustedes son Mis hijos y la obligación de un hijo es hablar con su Padre y raro debiera ser aquel que no hablara Conmigo”.
Se quedan pensativos, pasan los días y a las dos semanas después, más ó menos, durante el rezo del Santo Rosario, viene a ellos la Sma. Virgen del Carmen (Javier se consagró a Ella, consagró su matrimonio, a sus hijos y a su misión, a nuestra Madre en ésta advocación) y les dice: “hasta aquí llegaron juntos, se tienen que separar, empiezan su misión por separado y más tarde los reuniré”, y así termina el año 1997.
La Nueva Evangelización en el Amor. Los Mensajes.
Al empezar el año 1998, el Espíritu Santo le da permiso de empezar a escribir algunas experiencias místicas y enseñanzas dadas en esos tres años y el 16 de mayo del año 1998 empieza a recibir lo que él llama los Mensajes, y dice que Dios Padre indicó que éstos iban a servir a la humanidad como una nueva evangelización en el Amor, en Su Amor. Javier dice que todos ellos (alrededor de 450-500) se podrían resumir en la Parábola del Hijo Pródigo, en donde se muestra el Amor Misericordioso de Dios Padre en Su máxima expresión.
Difusión y Edición de los Mensajes. Impresos e Internet.
Esta primera etapa de los Mensajes, van del 16 de mayo de 1998, al 21 de mayo del 2003. Fueron revisados cuando menos por dos teólogos (uno de ellos, después de leer los del principio dijo: “muchas de mis dudas teológicas se resolvieron después de leerlos”). Fueron enviados a Su Santidad Juan Pablo II y alguno ó algunos fueron publicados en L’ Osservatore Romano. Muchas almas sacerdotales y laicos se han enriquecido enormemente con su lectura, esperaban ansiosamente la publicación de los libritos, como iban siendo editados, para poder conocer lo que Dios Padre, principalmente, nos decía a través de Sus Mensajes.
Después de varios meses de no dictarle más, empieza la segunda fase, a fines del 2003, pero por no creer que habrían más no los escribe, los deja pasar como Mensajes personales, pero en la Cuaresma del 2004 empieza en forma la segunda etapa, la de los “Rosarios”, en donde, en lugar de darle un Mensaje por Rosario, le da un Mensaje por cada decena del Santo Rosario, llegando a escribir una gran cantidad hasta ahora (8 de julio del 2007), y sigue recibiendo éstos Mensajes del Rosario, llenos del Amor de Dios Padre, en su Sma. Trinidad y de Nuestra Madre Santísima, con una gran espiritualidad, mayor que en un principio, en los “Mensajes”, para prepararnos a la Segunda Venida de Nuestro Señor Jesucristo a la Tierra, para convivir con el Hijo de Dios y, como le dice el Espíritu Santo, todos éstos Mensajes y los acontecimientos “que ya están sobre vosotros”, serán para purificarnos en cuerpo y alma para que así "podáis convivir en los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas con el Santo de los Santos”. Amén.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Oct 02_13 Vosotros sois ésos pordioseros, esos leprosos, esos pecadores de este tiempo.


Imprimir E-Mail
Rosario matutino
Temas:
  • ¿Por qué no decís que la forma en que os ataca satanás, también es obsoleta y le hacéis a un lado de vuestra vida, como habéis hecho Mis Mandamientos y Mis Leyes a un lado de vuestra vida?
  • ¿Acaso hay algo mejor que podáis encontrar por ahí y que no venga de Mí? ¡No! Mis pequeños, ¡nunca, nunca podréis encontrar algo mejor de lo que Yo os pueda dar!
  • Los que fuisteis afectados por el pecado y por la maldad de satanás, ofrecedMe vuestros dolores, unidos a los de Mi Hijo y Mi Amor os renovará y hará que se os olvide todo dolor pasado.
  • Seguid adelante, vosotros, los pequeños, los humildes, los despreciados y perseguidos de éste tiempo, porque de vosotros es el Reino de los Cielos.
  • No despreciéis vuestra cruz, Mis pequeños, aún por más dolorosa que sea, tomadla, ofrecédMela por vuestra propia salvación y por la de los vuestros.

Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

Ofrecimiento. Habla Dios Padre,
Sobre: ¿Por qué no decís que la forma en que os ataca satanás, también es obsoleta y le hacéis a un lado de vuestra vida, como habéis hecho Mis Mandamientos y Mis Leyes a un lado de vuestra vida?
(Lenguas…) No os imagináis, Mis pequeños, cuánto Amor os tengo, cuánto Amor le tengo a Mi creatura, cuánto Amor deseo para todos vosotros. Yo Soy vuestro Dios de Amor, y lo que Yo tengo, siendo vuestro Padre, lo quiero para todos vosotros, que sois Mis hijos.
Mis pequeños, vuestra vida debe ser Mi Vida, porque Yo he implantado Mi Vida en vosotros, os la he prestado para que vosotros la cultivarais en Mi Amor, en Mis Leyes, en Mis Enseñanzas, y que ésta vida, se pudiera dar, no solo en la Tierra, sino que debe darse en el Universo entero para que, cuando vosotros cumpláis vuestra misión, regreséis Conmigo, al Reino de Mi Amor, pero es Mi Amor el que tiene que lograr el cambio entre todos vosotros.
Fuisteis creados para vivir y transmitir Mi Amor, ésa es vuestra tarea esencial y primordial, Mis pequeños, porque satanás es todo odio y maldad, Mi Presencia en vosotros lo debe aniquilar. Fuisteis creados para una tarea excelsa, una tarea Divina, una tarea sobrenatural y una gran mayoría de vosotros, sobre la Tierra, no estáis llevando a cabo vuestra tarea. Todo lo habéis humanizado, materializado, vuestra vida envuelta en pecado está.
No actuáis en la bondad, la maldad se ha adueñado de los corazones. Mucho odio hay entre vosotros, en vuestros corazones, entre los pueblos, entre las naciones, no buscáis el bienestar humano, porque no hay amor ya en vuestro corazón. Vuestros actos deben reflejar vuestro interior, os lo he dicho muchas veces y, por eso, estáis viendo cómo el mundo no Me lleva en su interior, porque vuestros actos no son los que Mi Hijo haría sobre la Tierra, los que os enseñó, los que vosotros tenéis como tarea aprender, actuar, vivir y transmitir.
Vuestros hijos se han quedado sin Mis Palabras, vuestros hijos se han quedado sin Mis Obras, vuestros hijos viven en una sequedad espiritual tremenda y por eso satanás se ha aprovechado de ellos, porque no les habéis dado ningún escudo de protección a través de Mis Palabras, de Mis Virtudes, de Mi Vida, sí, Mi Vida Divina, que debiera ser la que moviera vuestra vida humana.
Cuánta maldad ha diseminado satanás entre vosotros, porque vosotros se lo habéis permitido. Os di Mandamientos para que normaran vuestra vida, vuestra existencia, y los habéis hecho a un lado, decís que son obsoletos y de ahí se ha aprovechado satanás, porque los pecados, sus pecados, con los que os engaña son lo mismos, os siguen venciendo. ¿Por qué no decís que la forma en que os ataca satanás, también es obsoleta y le hacéis a un lado de vuestra vida, como habéis hecho Mis Mandamientos y Mis Leyes a un lado de vuestra vida?
Mis pequeños, os he anunciado ya, alrededor del mundo, que grandes pruebas tendréis y no estáis preparados para ello, os he tratado de preparar durante años, muchos años. Tenéis todo en las Sagradas Escrituras, pero no os acercáis a ése Libro de Sabiduría Divina, arrumbado está en vuestro hogar, si es que acaso lo tenéis. No tomáis Palabras de Verdad, Palabras de Ejemplo que os guíen en éste mundo de obscuridad. Si al menos, leyerais unos cuantos minutos al día de Mis Palabras de Sabiduría, la santidad ya hubiera llegado a vuestro ser y seríais ejemplo de vida ante vuestros hermanos y orgullo ante Mis Ojos.
Soy vuestro Dios, quiero lo mejor para vosotros pero, vosotros, ni un dedo movéis para mejoraros.
Muy arrepentidos estaréis de haber desperdiciado tantas oportunidades de conversión pero, sobre todo, de crecimiento espiritual, que debisteis haber tomado para vuestra vida, para vosotros y los vuestros, pero demasiado tarde será, cuando vuestra vida se termine y os tengáis que presentar ante Mí. Estaréis ante Mí, sintiéndoos de lo peor,  ya que Yo quería vuestros actos, que movierais almas hacia el bien, con vuestro ejemplo. Ciertamente, tomaré vuestro arrepentimiento como un acto bueno de vuestro corazón, pero vuestro tiempo sobre la Tierra, fue estéril, Yo os hubiera querido premiar más, pero muchos de vosotros no lo lograréis por vuestra esterilidad espiritual durante vuestra misión en la Tierra.
Cuántas almas han desperdiciado la oportunidad de santificarse, transmitiéndoMe a Mí, vuestro Dios a vuestros hermanos y no lo hicieron, cuánto desamor hacia Mí. Me hicisteis a un lado de vuestra vida y no aprovechasteis tantos bienes que Yo tenía para derramar sobre vosotros.
Que el tiempo que os quede de vida, que no sea ya tiempo estéril que tengáis que llorar ante Mi Presencia. Que el tiempo que os quede de vida sea para vuestra santificación y la de muchos por el ejemplo que deis de Mi Presencia en vosotros, de Mi Actuación Divina ante vuestros hermanos, de Mis Palabras de crecimiento espiritual, para que muchas almas se salven al escucharos. No desperdiciéis ya vuestro tiempo, Mis pequeños, os amo, Soy vuestro Dios de Amor y amor debéis transmitir porque, vuestra esencia, también debe ser plenamente de amor.
Gracias, Mis pequeños.
Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: ¿Acaso hay algo mejor que podáis encontrar por ahí y que no venga de Mí? ¡No! Mis pequeños, ¡nunca, nunca podréis encontrar algo mejor de lo que Yo os pueda dar!
Hijitos Míos, los Cielos se abrirán, Mis ángeles cantarán Mi Gloria, alegres, porque su Dios, el Salvador del género humano, bajará entre los hombres. Los hombres de ése tiempo, los escogidos después de la purificación, asombrados, alegres y agradecidos, Me verán bajar ante ellos. Momentos de gran alegría tendrá la humanidad de ése momento.
Yo, vuestro Dios y Salvador, entre los hombres nuevamente.
La humanidad, purificada habrá quedado, el Amor habrá vencido al mal, el hombre, nuevamente, aceptando Mis Leyes y gozando Mi Amor entre ellos. Todos, viviendo en hermandad Celestial aquí en la Tierra, unidos estaréis los escogidos de la Tierra, con vuestros hermanos del Cielo. Gran gozo habrá entre todos vosotros, alegría santa habrá en vuestros corazones, vuestra alegría será inmensa, Mi Amor hinchará vuestros corazones, os desbordaréis de alegría por todos los bienes que compartiré con vosotros.
Estos son momentos bellísimos que os anticipo, Mis pequeños, y más habrán, cuando Yo esté entre los hombres. Ciertamente, durante el momento de la purificación, también estaré Presente ante muchos de vosotros, ante todos aquellos que han abierto su corazón a Mi Amor y que se dejaron mover por Mí, desde antes de la purificación y durante la purificación, porque lo que dejasteis entrar en vuestro corazón, que os alcanzó ésta dicha, de ser escogidos para vivir ésos momentos, nunca se os quitará, será un recuerdo perene, será un recuerdo que Yo dejaré en vuestra alma, como agradecimiento a vuestra donación y a vuestro trabajo Terreno, por haber vivido Mi Amor y por haberlo transmitido a vuestros hermanos.
Cómo quisiera que fuerais muchos los elegidos para ésos momentos pero, desgraciadamente, ya os había dicho, que el resto fiel será pequeño pero, de ahí tomaré, para que se vuelva grande, inmenso.
Cuánto os amo, Mis pequeños, cuánto os amo y vosotros no os dais cuenta de ello, porque no tratáis de vivir junto a Mí.
No cerréis ya vuestro corazón, os defendéis contra todo lo que viene de Mí, como si fuera algo malo, como si os fuera a dañar. Escucháis hablar de Mí y os hacéis a un lado, tapáis vuestros oídos y cerráis vuestro corazón. ¿Acaso hay algo mejor que podáis encontrar por ahí y que no venga de Mí? ¡No! Mis pequeños, ¡nunca, nunca podréis encontrar algo mejor de lo que Yo os pueda dar!, porque Yo Soy vuestro Dios de Amor, Yo Soy la Perfección misma y todo lo que no está Conmigo, está contra Mí, contra vosotros, contra todo lo que es bueno, contra todo aquello que os pueda mejorar.
No os llenéis de mentira y falsedades, si estáis siguiendo algo, en donde Yo no esté Presente o que no haya salido de Mí, no os podrá dar nunca ése bienestar y el crecimiento espiritual que vosotros necesitáis.
Yo Soy el Perfecto, fuera de Mí, no hay perfección, si queréis ser perfectos, Me debéis seguir a Mí, vuestro Dios y las Enseñanzas que os he dejado. Os quiero perfectos, Mis pequeños, luchad por ello, pedidMe lo que necesitéis para lograrlo y siempre os lo daré, porque Yo quiero almas perfectas, os quiero de vuelta en el Reino de los Cielos, porque ahí se vive la perfección del amor. Buscad vuestra perfección y cuando la encontréis, comprenderéis perfectamente todo lo que Yo os quería dar y cómo luchaba para que os abrierais a Mi Corazón.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Los que fuisteis afectados por el pecado y por la maldad de satanás, ofrecedMe vuestros dolores, unidos a los de Mi Hijo y Mi Amor os renovará y hará que se os olvide todo dolor pasado.
Hijitos Míos, ciertamente, el mal os ha afectado mucho, estáis viviendo en un valle de lágrimas, satanás se encarga de ello, de afectar vuestra vida, de afectar vuestra animosidad, os quita el amor, os llena de odio y de maldad, afecta vuestro ser y no permite que vuestra vida esté llena de Mi Amor.
Pero, aún así, Yo, viviendo en los corazones, hago que vosotros tengáis momentos agradables a lo largo de vuestra existencia, porque al daros el don de la vida, os he dado un gran regalo y ése regalo tiene que ser bello y debéis gozarlo, porque todo lo que viene de Mí, es bueno para vosotros. Pero satanás lucha constantemente para quitaros toda oportunidad de alegría, de crecimiento espiritual, uniones de amor.
Ciertamente, estáis en sus terrenos y estáis viviendo ahora y cada vez peor, lo que se vive en sus terrenos. Vosotros, ahora, vivís en preocupaciones, no tenéis paz en vuestro corazón, salís a la calle y volteáis a un lado y a otro, para ver si no hay alguien siguiéndoos, queriéndoos hacer el mal. Vivís en sobresalto, en temor, ya no hay alegría en vuestros actos, en vuestras palabras, os ha quitado satanás la paz y, al decir la paz, ¡os ha quitado tanto!, y vosotros, seguís viviendo en el error. ¿Por qué, sabiendo esto, no ponéis un alto a toda ésta maldad, procurando hacer el bien?
Os he dado tantas muestras a lo largo de la historia como, cuando las almas se vuelven a Mí y Yo las tomo para ser instrumentos de Mi amor, sus oraciones pueden hacer grandes cambios, no solamente en ellos mismos o en las pocas personas que les rodeen, también se unen ciudades enteras. Si realmente vosotros os reunierais con esa finalidad de empezar a crecer en el Amor, como verdaderamente se necesita, y no dándoMe nada más sobras de vuestro tiempo, entonces os uniríais, como unidas están las almas en el Cielo, cuya preocupación principal es el Amor.
Ciertamente, en el Reino de los Cielos, ya no tenéis que luchar contra satanás y los méritos son diferentes, pero las almas del Cielo se ganaron su premio, precisamente por haber logrado vivir en el amor y transmitirlo. Vosotros, los que estáis militando en la Tierra y en el Universo entero, éste es vuestro momento y debéis aprovecharlo al máximo y, esto es, vivir plenamente el amor que Yo he puesto en vuestros corazones. Ciertamente, hay hermanos vuestros que no tienen amor en sus corazones, y satanás los lleva a tratar de destruir todo amor que éstas almas vean a su alrededor y así vosotros vais perdiendo la paz interior y empezáis a ver a vuestro alrededor situaciones horribles, nefastas, sangrientas, injustas, maldad en su máxima expresión, luchas fraternas, asesinatos infantiles, tantas y tantas cosas que satanás hace a través de vosotros, los que os habéis vuelto instrumentos de él, para dañar Mi Corazón Sacratísimo.
No os imagináis, Mis pequeños, cuánta sensibilidad tiene Mi Corazón y cuánto sufro cuando vosotros os volvéis instrumentos de satanás. No os imagináis, Mis pequeños, lo que tenéis a vuestro alrededor y habéis perdido. No os imagináis, Mis pequeños, cómo pudisteis haber sido santos y ahora estáis muy lejos de ello, porque os habéis vuelto instrumentos del mal y estáis negando y apartando de vosotros todo lo que os puede llevar a la santidad de vida, la cual debéis vosotros buscar con todo vuestro ser.
Venid a Mí, Mis pequeños, venid, para que Yo os proteja, para que cure vuestras heridas, para que cambie vuestros corazones de piedra y que Yo pueda poner Mi Corazón en vosotros.
Ciertamente, la vida sobre la Tierra es difícil, pero os he cuidado, os cuido, Mi Promesa es manteneros en Mi Corazón pero, vosotros os alejáis de Mí, no apreciáis Mis cuidados y buscáis por otros lados experiencias que solamente os llevarán hacia el mal.
Os llamo y os llamo continuamente y, vosotros, no queréis estar Conmigo. Daos cuenta, Mis pequeños, que Yo no Soy alguien más a vuestro alrededor, otro ser humano que quiere estar con vosotros, que puede afectar hacia el Bien o hacia el mal vuestra alma, Soy vuestro Dios, pero habéis perdido la capacidad de asombro. Ahora Me pisoteáis, no Me dais Mi lugar que Me merezco en vuestro corazón, en vuestra vida, entre los hombres, Soy Infinitamente superior a vosotros y, así, aún a pesar de ello, Me hacéis a un lado. ¡Cuánto error en vuestro corazón! ¡Cuánto error en vuestra alma! ¡Cuánta maldad vivís ahora!
Cambiad, Mis pequeños y, cuando menos, tratad, tratad de vivir, aunque sea de prueba, un poco de Mi Amor. Dejad que entre Mi Luz en vuestro corazón, que Yo disipe todas ésas nubes de error que tenéis y, ya que comprendáis, dejadMe enamorar vuestra alma con Mi Amor, para que vosotros volváis a Mí y esto os alegrará inmensamente. Comprenderéis cuánto os amo y cuánto debéis amar a vuestros hermanos con Mi Amor.
Os bendigo, Mis pequeños, acercaos a Mí, pedid Mis Gracias y Bendiciones, que no Me voy a detener en absoluto en dároslas, porque un Padre no puede negar nada a los hijos y especialmente, cuando son para su bien y para su crecimiento en el bien. No temáis por vuestros pecados pasados, venid arrepentidos y Yo abriré Mis Brazos para recibiros, Mi Gracia os cubrirá y Mi Amor enjugará vuestras lágrimas y curará vuestras heridas. Mi Amor todo lo cura, todo lo renueva. Los que fuisteis afectados por el pecado y por la maldad de satanás, ofrecedMe vuestros dolores, unidos a los de Mi Hijo y Mi Amor os renovará y hará que se os olvide todo dolor pasado. Soy vuestro Dios y puedo renovar vuestro cuerpo y vuestra alma, pero debéis tener confianza en Mí y venir a pedir ése alivio, esa renovación y no Me detendré en dároslo para que sanéis y empecéis una nueva vida en Mi Amor.
Os bendigo, Mis pequeños y que Mis Bendiciones empiecen a renovar vuestra vida, vuestra existencia, vuestro cuerpo, vuestra alma, todo vuestro ser.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: Seguid adelante, vosotros, los pequeños, los humildes, los despreciados y perseguidos de éste tiempo, porque de vosotros es el Reino de los Cielos.
Hijitos Míos, éstos son los tiempos para los sencillos, para los humildes, para los que son como niños, porque han creídos en Mis Palabras, han creído en Mi Amor, han querido vivir diferente a como vive la mayoría y, cuando digo esto, os volvéis los raros de éste tiempo.
Los que estáis Conmigo, sois los que no os acostumbráis a vivir como la gran mayoría vive,  y esto es, apartados de vuestras obligaciones espirituales, pero obligaciones espirituales basadas en Mí, vuestro Dios y no inventando cosas que solamente os confunden u os llevan hacia el mal.
Ciertamente estáis viviendo momentos de mentira, de maldad, de equivocación, satanás se ha encargado de crear tantas cosas, de llevaros por filosofías y conocimientos obscuros, malvados, que solamente os confunden y os sacan de vuestra realidad espiritual, que es la Mía, la que se os ha enseñado a través de las Escrituras y que Mi Hijo os enseñó y vivió. Son tiempos de confusión mundial, en donde cada quien hace su propia ley y su doctrina a seguir.
La soberbia se ha adueñado del corazón del hombre, se buscan solamente valores superfluos, momentáneos, que no os van a dar una vida eterna, como la que Yo os he prometido y cumplido con las almas que Me han seguido. Son momentos difíciles, en donde enseñar lo bueno que Yo quiero que tengan las almas, os lleva a ser perseguidos, asesinados, eliminados de la sociedad, porque no sois como ellos. Son momentos difíciles, en donde la Luz que vosotros tenéis y queréis transmitir, es atacada por la obscuridad que se vive en infinidad de corazones y que, al ver la Luz, prefieren eliminarla, antes de tomarla también como vida y ejemplo. Por eso os he dicho que el resto fiel es pequeño, porque los que están a vuestro alrededor, que viven en la obscuridad, os tratan de eliminar, os hacen a un lado, no quieren ser como vosotros, porque prefieren vivir la maldad del pecado, que es fácil, que es una puerta ancha, que os hace gozar vuestros sentidos inmensamente, aunque, después, os deje una cruda espiritual tremenda, pero que saben eliminar de su mente y de su corazón y así se vuelven autómatas del mal.
Vosotros, al estar junto a ellos, vosotros, siendo Luz, no os quieren ver, porque vuestra Luz les daña, les hace ver su realidad, les hace ver su pecado, se dan cuenta de su soberbia, porque no aceptan la sencillez y las virtudes que lleva la Luz. Os hacen a un lado, porque se sienten avergonzados, señalados, se sienten expuestos ante vosotros, que sois virtuosos y que estáis buscando vuestra santidad de vida, cuando, ciertamente, aquellos que poseen Mi Luz, son todo lo contrario a lo que ellos se imaginan que sois.
Vosotros, los que lleváis Mi Luz, sufrís, como Mi Hijo sufrió. Mi Hijo vivió la maldad y la maldad Lo acechaba. La maldad en el corazón del hombre continuamente Lo atacaba. Ciertamente se daban cuenta que Él era Luz, pero no lo querían aceptar muchos, especialmente aquellos que ya vivían con satanás en su corazón.
Por eso, vosotros, los que sois Luz de éste tiempo, sois también los Cristos de éste tiempo, y os amo, porque sois así, y vuestro premio será inmenso, Mis pequeños, porque veo a Mi Hijo en cada uno de vosotros y a la hora de vuestro premio, también veré a Mi Hijo en vosotros, e imaginad el premio que os daré.
Seguid adelante, vosotros, los pequeños, los humildes, los despreciados y perseguidos de éste tiempo, porque de vosotros es el Reino de los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: No despreciéis vuestra cruz, Mis pequeños, aún por más dolorosa que sea, tomadla, ofrecédMela por vuestra propia salvación y por la de los vuestros.
Entended, hijitos Míos, que vosotros no fuisteis creados para el sufrimiento, vuestros Primeros Padres fueron creados perfectamente en Mi Amor y en el gozo, vivían el Cielo en la Tierra, Mi Gozo era estar con ellos y su gozo, era el tenerMe a Mí, plenamente; el Pecado Original echó a perder Mi Obra de Amor de la Creación, y entró el mal, el pecado, la destrucción y el dolor al mundo.
Y, por eso, Mi Hijo, enviado por Mí, tomó todo esto sobre Sus Hombros, lo sufrió en Su Cuerpo, lo sufrió en todo Su Ser, pero reparó el mal hecho y, vosotros, aún a pesar del dolor que existe a vuestro alrededor, también podéis gozar de Mi Amor, como Él os enseñó.
Ciertamente, vuestra cruz, no os la podéis quitar pero, así como Mi Hijo tomó Su Cruz y la tomó con gozo, sabiendo que con ella se iba a reparar el error cometido por vuestros Primeros Padres e iba a recuperar la Gracia para todos vosotros, ahora, vosotros, también os debéis abrazar a vuestra cruz, la cruz que Yo os he pedido que toméis, para cambiar el mal que exista a vuestros alrededor, en un Bien Supremo, que no solamente os salve a vosotros, sino salve también a infinidad de almas, por las que vosotros pidáis y os deis.
Ved, Mis pequeños, cómo satanás siempre sale perdiendo, él siempre os va a tratar de causar un mal pero, si vosotros, aprendéis a Divinizar el mal que llega a vuestra vida, si tomáis ése mal, que es vuestra cruz, os abrazáis de ella, la aceptáis de corazón y la unís a los Méritos de Mi Hijo, toda ésa maldad con la que os ataca satanás, queda destruida por la Bondad, por Mi Amor y además, salva, porque con satanás, su finalidad es destruir y la finalidad de Mi Hijo, la finalidad del Amor, es reconstruir, es salvar, es amar. No despreciéis vuestra cruz, Mis pequeños, aún por más dolorosa que sea, tomadla, ofrecédMela por vuestra propia salvación y por la de los vuestros.
Ciertamente, así como siempre estuve con Mi Hijo, unido, así estaré con vosotros en todo momento y, especialmente en los momentos más difíciles, en donde vuestra cruz se vuelve más pesada. Si os acercáis a Mí y pedís Mi ayuda y Me la ofrecéis de corazón, aceptando ésos dolores, para el bien de vuestros hermanos, por su salvación, os aseguro que os aligeraré ésa cruz pesada que lleváis y, además, os daré un gozo inmenso porque entenderéis, con Mi Sabiduría Santa lo que estáis haciendo por vuestros hermanos y por vuestro propio bien.
Os repito, no despreciéis vuestra cruz, porque ella también es vuestra propia salvación.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Mi Hijo os decía, y os sigue diciendo, que buscarais primeramente el Reino de Dios, o sea, Mi Reino, el de vuestro Padre y, lo demás se os iba a dar por añadidura y se sigue cumpliendo Mi Promesa, Mis pequeños.
Hijitos Míos, os desesperáis por la falta de lo material, ya que no os alcanza para cubrir con vuestras obligaciones de estado. Cometéis muchos errores para lograr obtener ése dinero que os falta y, hasta pecáis gravemente por obtenerlo.
¡A cuántos errores os ha llevado la materialidad en la que vivís! Cometéis tantos errores por buscar lo que es pasajero, lo que no os llevaréis después de vuestra muerte. Llenáis vuestra cabeza y vuestro corazón de preocupación por obtener más de lo que está deteniendo vuestro vuelo hacia Mí y, ciertamente, como ya os había dicho hace tiempo, os estoy quitando lo material para que empecéis a cultivar lo espiritual. Ojalá buscarais con ahínco lo espiritual, así como buscáis lo material.
Mi Hijo os decía, y os sigue diciendo, que buscarais primeramente el Reino de Dios, o sea, Mi Reino, el de vuestro Padre y, lo demás se os iba a dar por añadidura y se sigue cumpliendo Mi Promesa, Mis pequeños.
Aquellos que buscan servirMe mejor, aquellos que se apartan del mundo y con esto quiero decir que se alejan de todo aquello que os lleva a perder el tiempo en las cuestiones materiales, sean cuales fueren, y buscan lo espiritual, éstas almas obtienen ciertamente, lo que necesitan del mundo. Yo consiente estoy, Mis pequeños de que vuestro cuerpo necesita sus cuidados, porque vuestro cuerpo tiene que vivir y estar en buenas condiciones para que pueda llevar a vuestra alma a misionar a muchos lados y no necesariamente, como alguna vez os dije, no os voy a pedir que vayáis a misionar a lugares difíciles, inhóspitos, en los que podáis perder la vida y sufrir mucho. Yo os pido que evangelicéis a vuestro alrededor, empezando con vuestra familia, con vuestras amistades, a donde vayáis continuamente, dejadles Mi Ser, Mis pequeños, dejadles Vida a vuestros hermanos, eso es misionar.
A cada quien le doy dones diferentes para que logren llevar a cabo su misión aquí en la Tierra. A veces, os pediré que cambiéis a un alma empedernida que vive en el mal, en el error y ésa será vuestra misión en la Tierra, aunque sea a una sola alma, pero que la salvéis para Mí, para Mi Reino, o un alma que está haciendo el mal fuertemente entre vuestros hermanos y Yo os envío a que os presentéis, para que Me llevéis y Yo haga el cambio a ésa alma. Posiblemente también os envíe a que podáis mover corazones de cientos de miles de personas que Me necesitan y os daré dones diferentes a los de vuestros hermanos, que solamente tienen que convertir a una o a poquitas.
Lo único que quiero de vosotros, es vuestra donación, que aceptéis a donde os envíe, que aceptéis decir lo que Yo os indique, que aceptéis aún abrazar y besar al enfermo, al que quizá os dé asco, al ver su enfermedad, su pobreza, su mendicidad, pero ése abrazo y ése beso, los va a hacer volver a Mí.
Vosotros sois instrumentos y debéis ser fieles instrumentos. Yo quiero almas, todas las almas de regreso y, si sois verdaderos instrumentos y estáis viviendo para Mí, y sobre todo, entendiendo vuestra misión, que es de conversión, de salvación, de amor, entonces os deberéis dejar mover por Mí, vuestro Dios. Cuando hay verdadero amor en los corazones, no hay desprecio alguno hacia vuestros hermanos, porque les amaréis, que ciertamente podríais despreciar a vuestros hermanos. El que verdaderamente ama, lleva plenamente a Mi Hijo en su ser y Mi Hijo nunca despreció al pordiosero, al leproso, al pecador y, si vosotros fuereis honestos con vosotros mismos y reconocierais vuestra maldad y vuestro pecado, os daríais cuenta que vosotros sois ésos pordioseros, esos leprosos, esos pecadores de este tiempo, así que no tratéis a vuestros hermanos como vosotros mismos podríais ser tratados por Mi Justicia Divina.
¿Os dais cuanta ahora, Mis pequeños, lo que es Mi Amor hacia vosotros?, que no os trato según merecéis, sino que realmente os trato como Mi Amor desea.
Os amo, Mis pequeños y recibid Mis bendiciones.
Gracias, Mis pequeños.

martes, 24 de septiembre de 2013

Sep 24_13 ¡Pobres de aquellos que ultrajaron Mi Iglesia!,…más les valiera no haber nacido.

Imprimir E-Mail
Rosario vespertino

Temas:
  • Si Me seguís rechazando, estáis rechazando también Mi protección y satanás libremente podrá destrozaros.
  • Tened confianza en Mí, vuestro Dios, en todo lo que vaya a acaecer en vuestra vida, en el tiempo que viene, y tomad ésta prueba como purificación de vuestros pecados.
  • Éstos momentos que estáis pasando y los que han de pasar, son de reparación y tomadlo así, Mis pequeños, no os lo envío Yo, lo permito y lo limito, porque satanás quisiera destruiros.
  • ¡Ay! de aquellos que han buscado la maldad atacando Mi Amor, atacando Mis Leyes, atacando lo que viene de Mí, porque a muchos de vosotros, más os valiera no haber nacido.

Mensaje de Dios Padre a J. V.

Primer Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: Si Me seguís rechazando, estáis rechazando también Mi protección y satanás libremente podrá destrozaros.
Hijitos Míos, ¿ni aún viendo lo que estáis viendo a vuestro alrededor, os arrodilláis? Por muchos años os he estado advirtiendo de todas estas situaciones que se os iban a venir, esto es parte de vuestra purificación, es el sufrimiento que debéis padecer para purificar vuestra alma de todos los pecados, de toda la maldad que la humanidad ha cometido contra Mi Sacratísimo Corazón, contra Mi Amor, contra Mis Leyes.
Os vuelvo a recordar, Mis pequeños, que esto es solamente el principio, muchos de vuestros hermanos están sufriendo ya dolores indecibles, pérdidas materiales y aún de seres queridos. Todavía faltan momentos de gran tribulación mundial, de gran dolor, de grandes penas que podéis aminorar con vuestra conversión, con vuestro arrepentimiento, con regresar a Mí, vuestro Dios, arrepentidos de vuestros pecado y con un firme propósito de mejora.
Por muchos años os he advertido todo esto, satanás está manipulando las fuerzas de la Naturaleza en vuestra contra y vosotros lo tomáis como algo natural, cuando estáis viendo que dichas destrucciones mundiales se salen de la normalidad. ¿Por qué no entendéis, Mis pequeños? ¿Por qué no entendéis que es vuestro pecado y vuestro abandono a Mis Leyes, a Mis Decretos, a Mis Mandatos, lo que os causa todo esto?
Os repito, todavía faltan momentos muy difíciles, en donde se escucharán vuestras lágrimas, y no sollozos, sino gritos desesperados, porque perderéis lo que tanto habéis buscado, que es lo material. No buscasteis lo espiritual, que era lo que os iba a defender de éstos ataques de satanás. Así como él afecta la Naturaleza en vuestra contra, Yo, vuestro Dios, os la he dado para que os alimentara y os protegiera. Ahí veis la diferencia, cuando la Naturaleza se pone en vuestra contra y es destructiva y mala para todos vosotros. En cambio, cuando estáis Conmigo y alegráis Mi Corazón, la Naturaleza os provee de todo, os cuida, os alimenta, os protege.
Ved la diferencia, Mis pequeños, para que, realmente, os deis cuenta quién está en vuestra contra y, no Soy Yo, vuestro Dios, para que no blasfeméis Mi Santo Nombre con lo que está pasando y Me echéis la culpa por vuestros descuidos, por vuestras obligaciones, que Me debéis a Mí, vuestro Dios y Creador.
Todo se irá incrementando, todo será cada vez más destructivo contra vosotros, Mis pequeños. Ya sabéis cómo poder detener todo esto o aminorarlo, si os volvéis a Mí, Yo tendré Misericordia sobre vosotros, si Me seguís rechazando, estáis rechazando también Mi protección y satanás libremente podrá destrozaros.
Vosotros escogéis, sois libres, os he dado la libertad, si queréis seguir sufriendo, vosotros escogeréis servir a satanás, si queréis protección, cariño, Amor de parte Mía, deberéis volver a Mis Leyes, a Mis Preceptos, a Mi Amor. Vosotros escogéis.
Gracias, Mis pequeños
Segundo Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: Tened confianza en Mí, vuestro Dios, en todo lo que vaya a acaecer en vuestra vida, en el tiempo que viene, y tomad ésta prueba como purificación de vuestros pecados.
¡Oh! ¡Necedad humana, no aprendéis vosotros, Mis pequeños! En la antigüedad, el hombre Me retó construyendo la Torre de Babel, creyendo que con eso se iban a salvar de otro Diluvio. Vuestra necedad hace que caigáis en errores graves.
No entendéis que a Mí Me ganáis cuando estáis Conmigo, cumpliendo con vuestras obligaciones que tenéis, ante Mí, como Dios y Creador. Yo Soy sencillo, Soy un Dios de Amor, Yo no impongo, Yo aconsejo, os guío y os doy libertad. Si estáis Conmigo, si venís a Mí, alegres, contentos, serviciales, Yo os lleno de Bendiciones, porque Mi Amor os cubre, os llena, porque Yo Me lleno de alegría hacia las almas que están cumpliendo con lo que Yo les mando.
No imagináis, Mis pequeños, cómo gozo al ver las almas buenas, las almas dadivosas con sus hermanos, las almas que han entendido que debéis vivir en el amor, como verdaderos hermanos, hijos de una Familia Celestial. Cuando os comportáis con benevolencia hacia vuestro prójimo, les deseáis lo mejor y les buscáis lo mejor para su vida y para su crecimiento espiritual, Yo Me derramo en Bendiciones, os consiento, os doy siempre más, pero aquellos necios, que buscan solamente protegerse de Mi Ira Divina, no están viendo Mi Corazón, no están viendo Mi Amor, no lo buscan y ven en Mí, solamente un Dios de terror, un Dios vengativo, un Dios destructivo.
¡No, Mis pequeños! Yo no Soy más ése Dios del Antiguo Testamento, que Me presenté así, ante toda ésa gente de corazón duro, corazón malo, corazón egoísta, corazón destructivo y por eso os envié a Mi Hijo, para que conocierais, y en Persona, Mi Verdadero Ser, que Soy Amo. Mi Hijo, le dijo a la gente de ése tiempo, “el que Me ve a Mí, ve al Padre” y ése Soy Yo, Dios de Misericordia, Dios de Perdón, Dios de Amor, Dios Benevolente, que os aliento para que os arrepintáis de vuestra mala vida y, al hacerlo, os acerquéis a Mí y recibáis todas las Bendiciones que cada alma debe recibir, para que deis mucho fruto y para que podáis volver a vuestro lugar en el Reino de los Cielos. Esta gente necia, ha hecho sus torres de Babel, ciertamente, ya no son sobre la tierra, son debajo de la tierra, ¡qué necedad!, ¡qué necedad! no necesitáis esconderos, no necesitáis luchar contra Mí.
Aquél que Me busca en el Amor, Me encuentra y se llena de paz. Todos estos hermanos vuestros, que Me retan, haciendo todas estas Torres de Babel subterráneas, no confían en Mi Amor, no están llenos de Mi Amor, creen poderse zafar de Mí, de Mi Ira Divina, de Mi Justa Justicia. Ciertamente, son hermanos vuestros que no solamente os están haciendo daño a vosotros, son jefes de pueblos y naciones, que se han aprovechado de sus pueblos, de su gente, se han llenado de vuestras riquezas y así, como se quedarán enterradas ésas riquezas, quedarán sepultados ellos mismos, han construido sus propias tumbas. ¡Pobres hermanos vuestros, necios, tontos, que no quisieron aprender a amar! Vivieron en las tinieblas, porque se volvieron instrumentos de satanás y las tinieblas los recibirán.
Mientras, que vosotros, que habéis escogido la Luz, Luz tendréis. Mi Luz os dará una Verdadera Vida en el tiempo por venir, después de que paséis la gran tribulación.
Lo que ha sido obscuro, no podrá estar ante la Luz, Mi Luz limpiará el Universo entero. Vosotros, los que hayáis escogido vivir en la Luz, grandes gozos tendréis, porque Yo estaré con vosotros. Una nueva generación de hijos Míos, llenos de Mi Luz, llenará la Tierra y el Universo entero. Conviviréis los unos con los otros, Mi Santo Nombre se alabará por todo el Universo, vuestros corazones, gozosos estarán, porque Yo estaré con vosotros.
Llenaos desde ahora, Mis pequeños, de éste gozo Divino, porque vosotros sabéis que estáis Conmigo y Yo estoy con vosotros. Os bendigo, Mis pequeños y tened confianza en Mí, vuestro Dios, en todo lo que vaya a acaecer en vuestra vida, en el tiempo que viene, y tomad ésta prueba como purificación de vuestros pecados y de vuestra vida de error, para que podáis ganar éste nuevo Tiempo por venir.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: Éstos momentos que estáis pasando y los que han de pasar, son de reparación y tomadlo así, Mis pequeños, no os lo envío Yo, lo permito y lo limito, porque satanás quisiera destruiros.
Hijitos Míos, éstos momentos que estáis pasando y los que han de pasar, son de reparación y tomadlo así, Mis pequeños, no os lo envío Yo, lo permito y lo limito, porque satanás quisiera destruiros con todos éstos ataques de la Naturaleza que él mismo está manipulando, por eso estáis viendo, que se salen de total normalidad pero, de cualquier manera, Mis pequeños, lo permito para vuestro bien. Mucho mal Me habéis causado, mucho dolor habéis causado a Mi Tiernísimo y Amorosísimo Corazón. Muchos pecados habéis cometido como humanidad y en lo personal, Mis pequeños, ésta es vuestra oportunidad de reparar, tanto por vuestros hermanos como por vosotros mismos.
Ya os había dicho, Mis pequeños, que éstos desastres que se están dando y se darán, son para hermanaros, para que vosotros os ayudéis los unos a los otros. Poco harán los gobiernos por ayudaros, la ayuda vendrá de unos a otros, entre hermanos y esto hará que vuestro corazón se llene de amor.
Tuvisteis mucho cuando estabais en calma, cuando no había nada en vuestra contra. Os aprovechabais los unos de los otros, no había amor entre hermanos, es más, os atacabais para quitaros los bienes, para aprovecharos de vuestros hermanos. Os había dicho que esto iba a suceder para que fuerais perdiendo todo aquello en lo cual vosotros mismos perdíais el tiempo, que era el llenaros de bienes que solamente os iban a evitar subir rápidamente al Reino de los Cielos, que iban a ser lastre, y lo estáis viendo ahora, cómo en segundos se pierden los bienes materiales y queda lo espiritual, la ayuda entre hermanos. Eso es más valioso, Mis pequeños, porque eso es lo que va a ayudaros a entrar al Reino de los Cielos, el amor que produzcáis por vuestros hermanos necesitados.
Mis pequeños, todo esto va ayudar para la Segunda Venida de Mi Hijo sobre la Tierra. Esto que estáis viendo, estos desastres se volverán alegría, porque produciréis amor y, cuando la Tierra se llene de amor, por causa de un mal, con el que satanás os quiso destruir y que Yo lo vuelvo en un Bien, preparará vuestro corazón para recibir a Mi Hijo en Su Segunda Venida, así que, alegraos, Mis pequeños, porque lo que estáis viendo como mal, será un instrumento de bien. Satanás nunca gana, Yo vuelvo bueno lo malo que él quiera producir contra vosotros, alegraos pues, porque el tiempo de gran alegría se acerca, el tiempo en que Mi Hijo vendrá a reinar entre vosotros, se acerca, así que seguid produciendo todo el amor que podáis en estos tiempos de tribulación. El amor vencerá y esto es seguro, Mis pequeños, porque Yo Soy vuestro Dios y satanás no puede contra Mi Amor, no puede contra todo lo bello que Yo he puesto en vuestro corazón, porque cuando vosotros os movéis en el amor, os estáis moviendo de acuerdo a Mi Voluntad y satanás no puede contra Mi Voluntad.
Así que tened esto en vuestra mente y en vuestro corazón, alegraos, porque el tiempo está próximo de vuestra gran liberación.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla Dios Padre,
Sobre: ¡Ay! de aquellos que han buscado la maldad atacando Mi Amor, atacando Mis Leyes, atacando lo que viene de Mí, porque a muchos de vosotros, más os valiera no haber nacido.
(Lenguas…) Hijitos Míos, Soy vuestro Dios. ¡Ay! de aquellos que han buscado la maldad atacando Mi Amor, atacando Mis Leyes, atacando lo que viene de Mí, porque a muchos de vosotros, más os valiera no haber nacido.
Atacasteis lo que a Mí Me dolía tanto, atacasteis a los pequeños, atacasteis a los débiles, a los pobres, a los que buscaban lo Mío y Mi Bien, buscasteis la maldad y la maldad os aplastará. Os creísteis grandes entre los hombres, os sentisteis poderosos, queríais que os reverenciaran vuestros hermanos y lo lograsteis. ¡Pobres de vosotros!, mucho dolor tendréis en el reino del castigo que no se terminará nunca para vosotros. Maldad buscasteis y quisisteis con ella destrozar a vuestros hermanos. Ellos oraban por vosotros y vosotros no quisisteis reaccionar, vosotros mismos buscasteis vuestra destrucción y lo lograsteis.
Satanás estaba con vosotros, le escuchasteis a él y os llevó a vuestra destrucción eterna. Quisisteis destruir lo más grande que os dejé en la Tierra, Mi Iglesia, Mi Palabra, el Alimento Divino, del cual os debíais alimentar todos vosotros, para que crecierais a niveles altísimos de espiritualidad. Quisisteis destruir lo Divino, ¡que tontos sois, Mis pequeños!, ¡qué tontos!, en lugar de aprovechar el Alimento Divino, lo pisoteasteis, lo ultrajasteis, ¡pobres almas sacrílegas!, Mi Sangre, que pisoteasteis, ¡os condenará!
Mi Iglesia, el regalo más grande, también ultrajada. En ella, traiciones, maldad, asesinatos, muerte, Yo no puse la Iglesia entre vosotros para que la tratarais así, era ejemplo para todos vosotros y la utilizasteis como arma de escándalo, para que muchos perdieran la Fe.
¡Ay! de vosotros, altos prelados de Mi Iglesia, que utilizasteis los puestos altos, no para dar buen ejemplo y enseñanza, sino para ser causa de escándalo y de destrucción espiritual a las ovejas que debierais guiar y ayudar a crecer. En lugar de buscar el bien, os aprovechabais de vuestro puesto, para aprovecharos de los inocentes, de los pequeños, de los indefensos, a lo largo del tiempo, desde que ésta fue fundada por Mi Hijo. Ciertamente, satanás siempre quiso destruir Mi Iglesia e introdujo personajes destructivos, como los que tenéis ahora, pero la Promesa de Mi Hijo, es que ésta va a perdurar hasta el fin del Mundo, pero ¡pobres de aquellos que la ultrajaron!, son ésas almas que más les valiera no haber nacido porque su mal ejemplo, destruyó la espiritualidad de muchas buenas almas. Ningún alma mala quedará impune, conozco vuestros corazones, conozco vuestras acciones y, aunque os escondáis en las profundidades, Mi Justicia Divina os alcanzará.
Mucha maldad se ha desatado y en eso, la gran mayoría de la humanidad ha contribuido a que ella creciera y en lugar de orar, de respetar Mis Leyes, de producir amor, preferisteis darle gozo a vuestro cuerpo, a vuestras pasiones y hacer a un lado Mi Amor. Ahora estáis viendo las consecuencias y aún así no os arrepentís. Muchas oportunidades le he dado al género humano para que repare y reconstruya, pero no, se han desviado, como el pueblo antiguo, pueblo escogido de Mi Corazón y que Me traicionó, como ahora lo estáis haciendo, la gran mayoría de vosotros, por no decir todos, en mayor o en menor grado, por eso, aceptad, como penitencia, lo que estáis padeciendo y padeceréis, os lo merecéis y vosotros mismos lo sabéis.
Llorad vuestros pecados, llorad vuestra maldad, arrodillaos y, quizá, eso os ayude a que Yo tenga Misericordia de vosotros y disminuya los dolores que os merecéis. Prácticamente nadie puede elevar sus ojos hacia Mí y verMe con mirada pura, santa, sin pecado, sin falta grave, sois pecadores y la gran mayoría de vosotros no habéis buscado la santidad de vida que os haría bellos ante Mis Ojos, agradables a Mi Mirada. Os amo, Mis pequeños, os amo demasiado, pero mucho mal Me habéis causado y ésta es la hora de Mi Justa Justicia. Llorad vuestros pecados, haced penitencia, para que obtengáis Mi Misericordia.
Gracias, Mis pequeños.

jueves, 8 de agosto de 2013

Ago 08_13 Éste es tiempo de la gran prueba, para Mi Iglesia y para el Universo entero.

        Imprimir E-Mail

Rosario vespertino
Temas:
  • Éste es tiempo de la gran prueba, para Mi Iglesia y para el Universo entero.
  • Los que habéis tomado, con fuerza, con amor y con mucho valor, Mis Enseñanzas, sois ahora los apóstoles de éstos tiempos.
  • Hay almas inteligentes que buscan las cosas materiales y, con inteligencia humana, lo logran y se van a llenar de bienes de éste mundo, pero no es lo mismo tener una inteligencia grande, que tener Mi Sabiduría Divina.
  • Lástima, Me duele ver a tantas almas que se condenarán, primeramente, porque escogieron un mal camino, pero segundo, porque vosotros no oráis por vuestros hermanos.
  • Tendréis ataques muy fuertes de satanás en éstos tiempos, pero también tendréis Mi Presencia, como la tuvieron los del Pueblo judío cuando los egipcios los perseguían.
Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Éste es tiempo de la gran prueba, para Mi Iglesia y para el Universo entero.
Hijitos Míos, éste es tiempo de la gran prueba, para Mi Iglesia y para el Universo entero.Muchos de vuestros hermanos no han querido hacer caso a Mis Avisos, Advertencias y Anuncios que he dado a todos niveles. Son pocos, muy pocos los que se han interesado en seguir los acontecimiento anunciados desde muchos años antes y para que os fuerais preparando para éstos momentos.
Muchos fieles a Mi Iglesia, que se dicen así, y que llevan una religiosidad muy sui géneris, no han querido tomar en serio lo que Yo les he dejado, las guías espirituales que tenéis en las Sagradas Escrituras, lo que Mi Hijo os enseñó, que Vivió y que tanto le costaron.
Mis pequeños, se os ha pedido que vosotros tendáis a la santidad de vida y la santidad de vida se logra tomando en serio lo que Yo os he pedido, no tomar tan a la ligera todo lo que Yo os he dado y os he pedido que hagáis. Primeramente, a través de los Mandamientos que os dejé, posteriormente con todas las Enseñanzas que tenéis en las Sagradas Escrituras. La sociedad, los fieles, han fallado, pocos son los que realmente están haciendo, seriamente, lo que deben hacer los verdaderos hijos Míos y seguidores de Mi Doctrina pero, también, la falla está en Mis ministros de la Iglesia, también, son pocos los que, realmente, se podría decir, que son santos dentro de ella y, decir, “santos”, es decir, que estén llevando a cabo, correctamente, con devoción y con gran empeño lo que deberían hacer como ministros de Mi Iglesia.
Si satanás está a vuestro alrededor y está afectando todo y esto es, gobiernos, familias, sociedad en general, Mi Iglesia no se salva de ello. Ya os he avisado otras veces que satanás, desgraciadamente, está manipulando muchos de los acontecimientos que se están dando dentro de la Iglesia.
Todo esto pasa, Mis pequeños, porque sois muy pocos los que estáis tomando en serio Mis Enseñanzas y la vida religiosa que debéis llevar, una vida espiritual profunda, que pocos, muy pocos, la llevan y, al faltar oración, al faltar donación, tanto entre los fieles como entre los sacerdotes, ministros de Mi Iglesia, satanás os va venciendo y os va ganando terreno.
Ciertamente, los ministros de la Iglesia a la cual pertenecéis, que es Mi Iglesia, también son seres humanos, también fallan, también dejan mucho qué desear. En cambio, hay otros que son ejemplo de vida, a los cuales debéis seguir y de los cuales os debéis dejar guiar, pero aquellos que están dando un mal ejemplo, que están causando escándalo, muchos son ajenos a Mi Iglesia, se han introducido a ella sin ser verdaderos ministros. Estos, tendrán su castigo, ciertamente, pero un castigo mayor habrá para aquellos que siendo sacerdotes o ministros, que después de haber entrado dentro de las filas del ministerio sacerdotal, se volvieron traidores, y son los Judas de éste tiempo. Han llegado a altos puestos dentro de Mi Iglesia y Me están traicionando, están traicionando lo Mío. Judas Me traicionó, buscó poder y dinero, y que es lo mismo que están ahora buscando algunos de ellos. Cuánto error, cuánto engaño están transmitiendo pero, sobre todo, un mal ejemplo que está haciendo que muchos fieles deserten, éstos tendrán un castigo muy fuerte. Entraron a Mi Iglesia, buscando ser buenos sacerdotes, ministros de ejemplo, pero Me traicionaron y ésa traición les va a costar mucho, porque a causa de ello, muchos hermanos vuestros han dejado Mi Iglesia.
Orad por ellos, Mis pequeños, orad por aquellos que Me están traicionando y por el que Me traicionará y será el Judas mayor, orad por él, porque causará estragos dentro de Mi Iglesia. Manteneos en oración, manteneos en una vida espiritual profunda.
Todo esto estaba anunciado ya en las Sagradas Escrituras, ahora es el tiempo en que lo vais a padecer. Manteneos apoyados en Mis Enseñanzas pero, sobre todo, en Mi Amor. Os he dicho que la purificación se viene por el Amor, aquellos que viven el Amor, Mi Verdadero Amor, son los que pasarán ésta prueba tan fuerte que tendrán la humanidad y el Universo entero.
Yo os amo, Mis pequeños y lo que menos quiero es vuestro sufrimiento, pero el premio se gana en el campo de batalla y estáis ahora en el campo de batalla, pero contáis Conmigo y Yo os ayudaré a que salgáis victoriosos de esta gran prueba.
Os amo, os amo, Mis pequeños, contad Conmigo en todo momento, Soy vuestro Dios, conozco vuestra pequeñez y vuestras necesidades y por eso os ayudo, os prevengo, os guío para que no caigáis en los errores a los que os quiere llevar satanás.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Los que habéis tomado, con fuerza, con amor y con mucho valor, Mis Enseñanzas, sois ahora los apóstoles de éstos tiempos.
Hijitos Míos, Soy vuestro Hermano Jesucristo, Soy vuestro Dios y caminé entre los hombres. Yo Mismo escogí a los que iban a ser Mis apóstoles, los que iban a ser los pilares de ésta nueva Religión, de ésta nueva Doctrina, de ésta nueva vida espiritual que Yo traía a la Tierra. Los mandé para que ellos evangelizaran a toda la Tierra.
Ciertamente, por algunos fueron aceptados y por otros rechazados, a tal grado de que fueron también sacrificados por causa Mía. Ciertamente la Evangelización dio resultados y muchos de vosotros, no tantos como Yo quisiera, pero los que habéis tomado, con fuerza, con amor y con mucho valor, Mis Enseñanzas, sois ahora los apóstoles de éstos tiempos y, al ser los apóstoles de éstos tiempos, sois las columnas que están sosteniendo Mis Enseñanzas, el Amor que Yo os vine a traer, pero sobre todo el ejemplo que habéis visto de Mí y que visteis también de los apóstoles, que fueron dejando por todo el mundo.
Con esto os quiero decir, Mis pequeños, que sois muy amados de Mi Corazón, sois las columnas que están sosteniendo Mi Doctrina y Mis Enseñanzas y, vosotros, a la vez, deberéis estar muy contentos de haber sido escogidos para ésta tarea tan grande y además, que la aceptasteis de corazón, que eso es lo más importante, Mis pequeños.
Ciertamente, vosotros sabéis y habéis vivido situaciones en las cuales se os pide algo o a veces, hasta se os obliga a hacer algo y no lo hacéis con gusto, lo hacéis porque lo tenéis qué hacer, pero Mis verdaderos hijos, apóstoles de estos tiempos, llevan Mis Enseñanzas, Mi Ejemplo de Vida, Mi Amor a muchos de vuestros hermanos y, además lo hacen con alegría, con valor y muchas veces, sacrificando sus cosas particulares.
Mis pequeños, sois columnas, os felicito, estoy con vosotros y, así como sois columnas en la Tierra, seréis columnas en el Cielo y esto es algo grande, Mis pequeños, tendréis una paga inmensa por haber sostenido Mi Iglesia y la seguiréis sosteniendo eternamente, porque el Amor y las Enseñanzas que Yo os di, y que se encuentran dentro de ella, estarán siempre con vosotros y las gozaréis eternamente. Vuestro premio será grande en el Reino de los Cielos, pero, realmente, el premio lo estáis viviendo ya desde ahora, al gozar Mis Palabras, al gozar Mis Enseñanzas, al gozar Mi Apoyo, al gozar Mi Ayuda, al saber que Yo estoy con vosotros, que os voy guiando y protegiendo y, además, de que estáis recibiendo todas Mis Enseñanzas para que las podáis dar a vuestros hermanos. Al darlas, también lo gozaréis y tendréis las alegrías que Yo os daré por ser Mis apóstoles de éstos tiempos.
No os imagináis, Mis pequeños, lo que están gozando los primeros apóstoles en el Reino de los Cielos y ése es el gozo que también tendréis vosotros, por transmitir y vivir lo que Yo os he dejado.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Hay almas inteligentes que buscan las cosas materiales y, con inteligencia humana, lo logran y se van a llenar de bienes de éste mundo, pero no es lo mismo tener una inteligencia grande, que tener Mi Sabiduría Divina.
Yo os he dado un cuerpo para que pudierais estar en la Tierra y que vuestra alma pudiera misionar. Un cuerpo material para un mundo material, pero la diferencia la debiera hacer el alma que os debe llevar hacia lo espiritual. Cuando vosotros alimentáis correctamente a vuestra alma, vuestra alma vence a los deseos del mundo a donde os quiere llevar vuestra envoltura, vuestro vehículo, vuestro cuerpo.
El cuerpo, Mis pequeños, ciertamente terminará aquí en la Tierra, polvo se volverá, pero mientras tanto, vuestro cuerpo puede ser instrumento de bien o puede ser lastre para vuestra alma. Si vosotros aprendéis a dominar las pasiones y los desvíos a donde os lleva la carne, venceréis fácilmente y, el fácilmente, es logrado, precisamente por una vida espiritual profunda en donde Yo, vuestro Dios estoy presente constantemente.
Vosotros nunca podréis lograr vencer a la carne, al mundo, a las pasiones si no es por Mí. Yo, estoy tras las almas que buscan su perfección, que buscan su santidad, que buscan ayuda. Estas almas vencen y logran dominar a su cuerpo.
Ahora, en estos tiempos que se ha desatado tanta maldad de satanás, las almas ya no son alimentadas debidamente, se le ha hecho a un lado a lo espiritual, a lo que vale, a lo que os lleva a la santidad de vida y a lo que va a trascender porque vuestra alma va a trascender cuando vuestro cuerpo se quede aquí inerte, sin vida, sin un valor extra.
Cuando le habéis dado más valor a lo material, a lo del mundo, despreciáis vuestro cuerpo, despreciáis vuestro vehículo, ya no respetáis a vuestro cuerpo, que es templo del Espíritu Santo, que es El que lleva a vuestra alma a misionar a la Tierra.
Cuántos hermanos vuestros veis que están desperdiciando las capacidades del alma, pero tienen a sus almas sin alimento, sin crecimiento, son almas enfermas, son almas que no han crecido. Ciertamente gozan en su cuerpo, pero ¿cómo estarán sus almas cuando tengan que llegar ante Mí, al final de la existencia del cuerpo? Vuestro cuerpo, vuestro vehículo tiene un tiempo y se os concedió éste cuerpo para que pudiera vuestra alma caminar en un mundo material, ser llevada vuestra alma a transmitir Mi Amor a vuestros hermanos, que ésa es la principal función del alma, producir amor.
Ya que satanás sembró odio y maldad en el Universo entero, vuestra alma debiera, durante toda vuestra existencia ir destruyendo lo sembrado por satanás e ir produciendo amor entre vuestros hermanos, pero empezando por vosotros mismos, dándoos cuenta del valor tan grande que es vuestra alma, de toda la riqueza que lleváis en el interior de vuestro cuerpo y ésa gran riqueza es Mi Existencia real en vosotros. Es la Vida real de Mi Santo Espíritu, que os guía, que os lleva por caminos de bien, que os instruye, que os da Sabiduría y, esto es muy importante, Mis pequeños, ciertamente, hay almas inteligentes que buscan las cosas materiales y, con inteligencia humana, lo logran y se van a llenar de bienes de éste mundo, pero no es lo mismo tener una inteligencia grande, que tener Mi Sabiduría Divina.
Con la inteligencia, obtendréis cosas materiales, si estáis vendidos al mundo. Con Mi Sabiduría, podréis llevar regalos espirituales, goces inmensos a vuestros hermanos, a sus almas, que tanto lo necesitan.
Ciertamente, la inteligencia va a ayudar a la Sabiduría y así unidas, podréis lograr grandes éxitos en el mundo, ayudando a vuestros hermanos a encontrarMe y alcanzar su santidad y con esto, el regalo eterno en el Reino de los Cielos.
Orad, Mis pequeños, por aquellos hermanos vuestros que veis que están enfermos en sus almas, que no están creciendo, que tienen encadenada a su alma, porque están dándole un gozo tremendo a su cuerpo. Ayudadles, orad por ellos, pedidMe de todo corazón por vuestros hermanos que están así, porque es segura su condenación si siguen así, viviendo solamente para su cuerpo, sus pasiones y, sobre todo, apartándoos de la vida espiritual.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Lástima, Me duele ver a tantas almas que se condenarán, primeramente, porque escogieron un mal camino, pero segundo, porque vosotros no oráis por vuestros hermanos
Hijitos Míos, las más de las veces el peor enemigo para vuestra alma, sois vosotros mismos. Ciertamente, satanás os está atacando constantemente, puesto que es el príncipe de este mundo y os lleva a que cometáis muchos errores pero, los cometéis porque vosotros mismos no habéis crecido espiritualmente. Vosotros mismos no habéis ayudado a vuestra alma a defenderse contra los ataques de satanás, le echáis la culpa a todo, antes que a vosotros mismos.
Por un momento, sed honestos con vosotros mismos, imaginad que vuestra alma es un bebé, al cual tenéis que alimentar, lo tenéis que ayudar a caminar, a crecer, a entender todo lo que está a su alrededor para que pueda sacar lo bueno y lo malo y evitarlo, de todo lo que le rodea. Ahora que lo veis así, os repito, honestamente, ¿qué habéis hecho con vuestra alma, con ése bebé espiritual? ¿Le habéis alimentado?, ¿le habéis enseñado a caminar?, ¿le habéis enseñado a crecer? y no solamente el crecer es para uno mismo, o sea, el llenarse de buenas cosas, sino el crecer, lleva como tarea implícita el darse a los demás, el compartir con vuestros hermanos, con vuestro prójimo, lo que Yo os doy a cada uno.
Ciertamente, Yo, que Vivo en vuestro interior, voy alimentando a vuestra alma, si es que Me lo permitís, porque hay tantas almas actualmente que han sabido cerrarse a Mis Enseñanzas, y a Mis Advertencias. Ciertamente, Yo voy cuidando vuestra alma y le voy advirtiendo cuando va por caminos equivocados, os llamo la atención, sentís en vuestro interior que algo anda mal y, vosotros mismos no os sentís a gusto. Yo permito eso para que vosotros vayáis a purificar vuestra alma con algún ministro de Mi Iglesia, que es vuestra Iglesia, para que perdone vuestros pecados y podáis, nuevamente, adquirir ésa paz interior que solamente Yo os puedo dar a través del perdón que os otorgo con Mis ministros.
Yo os voy cuidando continuamente a lo largo de vuestra existencia, pero muchos aprendéis a apartaros del camino que he trazado para cada uno de vosotros, para que, al llevarlo a cabo, hicierais grandes cosas para vuestros hermanos y por ende, para vosotros mismos, porque todo lo que hagáis para vuestros hermanos, se os regresa ya sea lo bueno o lo malo, por eso vuestra alma tiene que estar llena de Mi Bondad, de Mis Virtudes, pero sobre todo, de Mi Amor y así, daréis fruto, mucho fruto, buen fruto.
Lástima, Me duele ver a tantas almas que se condenarán, primeramente, porque escogieron un mal camino, pero segundo, porque vosotros no oráis por vuestros hermanos. No sois verdaderos hermanos en la Tierra, no estáis cuidando del salvar a vuestros hermanos que están en malos caminos. Por eso es difícil que un alma pueda subir directamente al Cielo al momento de su muerte, porque os falta mucha Caridad para con vuestros hermanos.
¡Cuántas almas se salvarían si vosotros Me pidierais de corazón por su salvación!, estáis tan distraídos también vosotros con las cosas del mundo, con las preocupaciones que os provoca satanás, al producir acontecimientos contrarios a lo que vosotros deseáis, para tener una vida tranquila. ¡Cuántas almas se pierden porque vosotros no sabéis amarlas! Sois familia, os lo he dicho tantas veces y no estáis viendo por el bien de vuestros hermanos, por eso también seréis juzgados por la falta de amor hacia vuestros hermanos, que no disteis mucho por ellos y que muchas almas se condenaron y se condenarán porque vosotros no pedís por su salvación.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Tendréis ataques muy fuertes de satanás en éstos tiempos, pero también tendréis Mi Presencia, como la tuvieron los del Pueblo judío cuando los egipcios los perseguían.
Hijitos Míos, a pesar de que os anuncio cosas tremendas que sucederán, también os anuncio alegría. Os anuncio un Cielo aquí en la Tierra, os anuncio una vida espiritual como nunca la habéis imaginado ni vivido, os anuncio que tendréis una vida, pudierais decir ideal, para los hijos Míos, viviendo un amor fraterno, como tampoco nunca lo habéis imaginado ni vivido.
Muchas alegrías tendréis, porque Yo, vuestro Dios, pago en una forma inimaginable para el ser humano. Vosotros os disteis por Mí, vosotros, los que estáis Conmigo, hasta habéis sufrido muchísimo al manteneros en Fe, Conmigo y sobre todo, respetando Mis Leyes y viviendo Mi Amor.
Cuando vosotros habéis actuado así y que fuisteis atacados de alguna forma de parte de vuestros hermanos, defendíais Mi Santo Nombre, defendíais Mis Leyes y Preceptos, defendíais, Mi Amor y, así os defenderé Yo contra los ataques de satanás cuando éstos se vuelvan demasiado fuertes contra vosotros.
Ciertamente, muchos de vuestros hermanos no resistirán la prueba ni los ataques de satanás, pero vosotros, los que Me habéis escogido y habéis querido vivir Mi Vida en vuestra vida, desde aquí en la Tierra gozaréis de los Bienes del Cielo. Yo Soy un Dios Justo, Soy un Dios de Amor y si os estoy predicando el Amor, es porque quiero que lo tengáis también vosotros, que lo viváis y que lo transmitáis a vuestros hermanos de una forma natural y bella, como lo que os he pedido que seáis, verdaderos hermanos, pero transmitiendo todo lo que es Mío, con un gozo tremendo, con un gozo que solamente os puede dar Mi Santo Espíritu, para que lo podáis transmitir a vuestros hermanos.
Ciertamente tendréis ataques muy fuertes de satanás en éstos tiempos, pero también tendréis Mi Presencia, como la tuvieron los del Pueblo judío cuando los egipcios los perseguían. Mi Poder los defendió contra el poder de los egipcios, ahora, Mi Poder nuevamente protegerá a Mi pueblo escogido, que son todos aquellos que se han querido mantener Conmigo, que han hecho vida Mis Mandamientos y que se han llenado de Mi Amor. Sois Mi nuevo pueblo, sois Mi pueblo escogido, sois la nueva vida para los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas que pronto vendrán. Os amo, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.