PADRE MELVIN DOUCETTE
“La Mujer y el Dragón."
Lunes 15 de agosto de 2011
Queridos amigos:
“Un gran signo apareció en el cielo: una Mujer, vestida
del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su
cabeza; está encinta, y grita con los
dolores del parto y con el tormento de dar a luz. Y apareció otro signo en el cielo: un gran
Dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete
diademas. Su cola arrastra la tercera
parte de las estrellas del cielo y las precipitó sobre la tierra. El Dragón se detuvo delante de la Mujer que
iba a dar a luz, para devorar a su Hijo en cuanto lo diera a luz. La Mujer dio a luz un Hijo varón, el que ha
de regir a todas las naciones con cetro de hierro; y su hijo fue arrebatado hasta Dios y hasta
su trono. Y la Mujer huyó al desierto,
donde tiene un lugar preparado por Dios para ser allí alimentada mil doscientos
sesenta días.
Entonces se entabló una batalla en el cielo: Miguel y sus
ángeles combatieron con el Dragón.
También el Dragón y sus ángeles combatieron, pero no prevalecieron y no
hubo ya en el cielo lugar para ellos. Y
fue arrojado el gran Dragón, la Serpiente antigua, el llamado diablo y Satanás,
el seductor del mundo entero; fue
arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él. Oí entonces una fuerte voz que decía en el
cielo: ‘Ahora ya ha llegado la salvación, el poder y el reinado de nuestro Dios
y la potestad de su Cristo, porque ha sido arrojado el acusador de nuestros
hermanos, el que los acusaba día y noche delante de nuestro Dios.
Ellos lo vencieron gracias a la sangre del Cordero y a la
palabra de testimonio que dieron.”
(Pasaje del Apocalipsis 12: 1-11)
Me estoy preparando para el retiro que comenzará mañana
por la tarde.
Ya han llegado algunas personas de Nueva York. Espero que venga un buen grupo de gente.
A continuación encontraréis el mensaje de Nuestra Madre
Santísima, en el día de la Asunción entregado al padre Melvin. Ella le habló con estas palabras: